Durante los días calurosos lo más aconsejable es refrescarse nadando, ya sea en la playa o en una alberca. Para todas las personas existen precauciones que deben tomarse al nadar; sin embargo, las embarazadas deben considerar cuidarse mejor de acuerdo al tipo de lugar donde vayan a nadar.
Evita estar expuesta a los rayos del sol a mediodía, las altas temperaturas pueden afectar tu salud. Busca siempre un lugar donde puedas refugiarte del sol cuando no estés en el mar.
La sensibilidad de la piel aumenta durante el embarazo, por lo que debes considerar proteger tu piel, sobre todo en la zona del estómago, con un protector especial para evitar manchas y sequedad.
Es importante que nades cerca de la orilla o que puedas tocar la arena en cualquier momento, por si te cansas de nadar puedas descansar un momento y caminar hacia la orilla. Además podrás observar mejor si hay irregularidades en la arena para evitarlas.
El suelo cerca de la alberca suele ser resbaladizo, por lo que debes tener cuidado de evitar alguna caída, ya sea que tengas cerca chanclas especiales que eviten algún posible resbalón o que alguna persona te ayude a entrar y salir de la alberca.
Un zambullido con fuerza puede llegar a provocar la pérdida del tapón mucoso que protege al bebé, y al entrar el agua por la vagina pueden desarrollarse infecciones.
Es importante que tomes una ducha para quitarte los restos de cloro de tu piel y cabello, al salir deberás aplicarte una crema hidratante.
Al practicar la natación en ambos lugares es importante considerar mantenerse hidratada. Si decides ir a la playa tomar agua evitará que tengas un golpe de calor, pero de cualquier manera al nadar estarás realizando esfuerzo y como en toda actividad física necesitarás hidratarte.
Estar un tiempo en el agua puede ayudarte a relajarte. Te recomendamos leer nuestra entrada sobre los beneficios de la natación en el embarazo para que conozcas otros de los beneficios que puedes aprovechar.
Considera tomar clases de natación con otras embarazadas en una alberca techada, pasar el tiempo con otras embarazadas puede ayudarte a disfrutar mejor del tiempo nadando y estarás más segura. Las clases de natación para embarazadas son especiales y el instructor les recomendará realizar los mejores ejercicios que las ayuden a estar mejor.
Contáctanos, si estás interesada en tomar clases de natación.